febrero 2013

Sí, pero… - por Adelaida Giménez Beltrán


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"Yo no tengo ningún problema con los/as homosexuales… pero que puedan adoptar…”
“A mí no me importa que se casen, pero que se llame matrimonio…”
“A mí me da igual que tengan relaciones Hombre-Hombre y Mujer-Mujer pero que sean más discretos/as…”
“A mí me caen bien todos menos los que tienen pluma…”
“A mí las lesbianas femeninas no me molestan pero las machorras…”
“Entiendo a los transexuales… pero se tienen que operar…”
“Yo entiendo a los/as homosexuales pero a los/as bisexuales… que se aclaren…”

Detrás de estas frases aparentemente positivas podrían existir claros signos de homofobia. Si nos paramos a reflexionar sobre estas construcciones de tipo
sí, pero… podemos observar que esconden ciertos prejuicios a veces difíciles de desenmascarar por su sutileza.

Pero, ¿qué ocurre con la homofobia? ¿Qué problema tenemos con los/as lesbianas, gais, bisexuales y transexuales y personas transgénero (LGBT)?

La homofobia puede ser por motivos políticos, ideológicos y/o religiosos, o todos ellos a la vez, que nos mueven hacia la intolerancia hasta el punto de violar los Derechos Humanos de la población LGBT. Podemos definir la homofobia como: Aversión obsesiva hacia las personas homosexuales. Un temor que provoca un comportamiento irracional de huida o el deseo de destruir el estímulo de la fobia o cualquier cosa que lo recuerde...y, ¿qué nos hace sentir esta aversión?

Todos y todas tenemos derecho a formar una familia, a optar o no por el matrimonio, a operarnos, a hormonarnos, a vestir y mostrarnos como nos apetezca, a dar muestra de nuestro afecto donde y cuando queramos, excepto si perteneces al grupo de LGBT.

En mi camino profesional como psicóloga y sexóloga me he encontrado con muchas mujeres y hombres con dificultades a la hora de construir su camino en el proceso de identidad sexual. Si además de las dificultades personales, individuales y propias del entorno familiar añadimos todo lo social y político, es entendible que una madre o un padre que no se consideren homófobos prefieran tener un hijo/a heterosexual, ya que van a ahorrarse pasar por muchas situaciones incómodas y difíciles a lo largo de su vida, por el simple hecho de su condición sexual. Muchos homosexuales desearían haber sido heterosexuales ya que al día de hoy el estar dentro del grupo de LGTB se sigue viendo como estar “fuera de la norma”.

Y ¿Qué significa ser “normal”? ¿Quién o quiénes son los normales? Pues en nuestra cultura, ya que estas creencias varían de una culturas a otras, pues aquellas personas que son heterosexuales, que desean tener pareja y formar una familia. Si eres mujer y decides no tener pareja (sea por lo que sea) eres una “solterona” y si eres hombre te conviertes en un “soltero de oro”. A las mujeres “se nos pasa el arroz” si no tenemos hijos/as y a los hombres sin hijos/as “son un partidazo”. En el propio lenguaje que utilizamos podemos ver como también surgen cuestiones de género, es decir, que lo “normal” variará en función del sexo de origen. Lenguaje sexista propio de una sociedad machista (incluyendo a hombres y mujeres). Si nos cuesta cambiar acerca de este tipo de desigualdades, más complejo resulta ser si además del sexo sumamos la identidad y/o orientación sexual. Es por ello que las mujeres lesbianas sufren doble discriminación, por ser mujer y por no ser heterosexual. Y como consecuencia de ello han vivido su sexualidad de manera oculta, invisibilizadas, por miedo a lo que les supone “salir del armario”.

Existen tantas ideas estereotipadas acerca de la sexualidad entre mujeres, gracias a la educación sexual informal que hemos recibido basada prácticamente en la pornografía, que muchos y muchas les cuesta trabajo entender que dos mujeres disfruten de sus encuentros sexuales y amorosos sin algún objeto fálico (dildo, consolador, vibrador, etc.) que simule al pene del hombre. Al igual que en el caso de hombres homosexuales, donde se consideran que sus prácticas sexuales están basadas única y exclusivamente en la penetración anal y que sus relaciones amorosas no son verdaderas. No voy a entrar en describir diferentes formas de relacionarse sexualmente ya que serían tantas como dos personas unidas bajo el deseo (indistintamente de su orientación sexual) quieran experimentar.

Esta incultura sexual se ha notado hasta en los juguetes eróticos. Hasta hace muy pocos años, los juguetes que se ofertaban para mujeres iban dirigidos única y exclusivamente a la búsqueda de placer a través de la penetración, sin embargo, cada vez más van diseñando otros modelos donde el clítoris coge más protagonismo, además de otras zonas erógenas que no son las genitales. Estamos muy genitalizados/as en lo que a la sexualidad se refiere y eso hace que nos perdamos muchas otras formas de disfrute erótico-sexual tanto individual como en pareja. Una sexualidad históricamente coitocentrista debido al protagonismo que han tenido los hombres respecto de las mujeres en las prácticas sexuales, siendo el coito la práctica por excelencia, con un corte religioso puesto que mantener relaciones sexuales fuera de la procreación se considera pecado y el placer de la mujer ha estado siempre supeditado al del hombre. Han existido y aún existen muchas mujeres que no han aprendido a tener orgasmos y por ello son consideradas frígidas frente a los hombres que han sido considerados los expertos sexuales aunque no tengan ni idea, de ahí la frase “no existe mujer frígida sino hombre inexperto”, dejando toda la responsabilidad del placer en manos de los hombres.

Si toda esto lo llevamos a un terreno homosexual perseguido y castigado hasta 1975, se puede entender, pero no por ello aceptar, en el lugar donde nos encontramos. Es por ello que hay que seguir luchando y celebrando días como el del Orgullo Gay, puesto que esto solo acaba de empezar. Puede parecer sorprendente que hace sólo 22 años, la Organización Mundial de la Salud incluyera aún la homosexualidad entre las enfermedades mentales. Fue, precisamente, el 17 de mayo de 1990 cuando se eliminó. Por ello, la Asociación Internacional de Gais y Lesbianas (ILGA), celebra esa fecha como el día mundial contra la homofobia.

Es bastante significativo que apenas existan películas donde los personajes protagonistas sean parejas y/o personas LGBT, a no ser que se esté tratando esta temática directamente. Esto es una muestra de que aún no está normalizado.

El matrimonio entre personas del mismo sexo fue legalizado en España en el 2005. Si cada vez que se instaura una ley nueva es necesario al menos 10 años para la sociedad la acepte, la integre y la normalice, es comprensible que los nacidos entre los años 2000-2012 no tengan los mismos prejuicios ante la diversidad sexual. Sin embargo, resulta más difícil de entender y por consiguiente de respetar para las personas más mayores. Esto no significa que mayor sea igual a intolerante, ya que todos y todas podemos evolucionar si estamos abiertos/as a ello. Es un trabajo de todos/as y para todos/as necesario y gratificante pues vivir en igualdad es el deseo de todos/as y también nuestra responsabilidad ya que la sociedad somos cada uno y una de nosotros/as. La base del cambio real está en la educación hacia la diversidad sexual. Solo así podremos amar en libertad.


Adelaida Giménez Beltrán
Psicóloga y sexóloga
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Meditación - por Pablo Arredondo


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Examinémonos con sinceridad. A todos nosotros nos gustaría mejorar algún aspecto de nosotros mismos. Sin embargo, muchas personas piensan que sus defectos y sus emociones conflictivas contribuyen al enriquecimiento de sus vidas, y que, estas condiciones le hacen ser personas únicas. Creen que han de aceptarse así y amar sus defectos tanto como sus cualidades. Estas personas corren un gran peligro de vivir inmersos en una insatisfacción crónica, sin darse cuenta de que podrían mejorar con tan sólo un poco de esfuerzo y reflexión.

Con frecuencia nos vemos invadidos por perturbaciones de todo tipo. Pensamientos dolorosos nos afectan, la ira nos invade, las palabras de otros nos hieren. Pero también a veces tenemos momentos de paz interior, de amor y de lucidez. Tenemos luces y sombras.

Lo que tienen en común ambos estados es que son transitorios. Sin embargo, vemos con toda claridad que, si trabajáramos para cultivar los momentos privilegiados, este hecho transformaría radicalmente nuestra vida. La herramienta para ello es la meditación, que nos hace cultivar el amor altruista y la paz mental, al tiempo que nuestro egocentrismo y las frustraciones que se derivan de él disminuyen.

Por regla general, nuestros rasgos de carácter cambian poco. Sin embargo, algunos individuos, aunque sean pocos, han cambiado a lo largo de un proceso más o menos largo. Y este cambio que experimentan muestra claramente que no se trata de algo imposible. Nuestros rasgos característicos perdurarán mientras no hagamos nada por mejorarlos y mientras nuestros actos automáticos continúen perviviendo y pasen cada día a ser más fuertes. Sin embargo, mediante la meditación se consigue cultivar las cualidades que aunque todos nosotros poseemos en nuestro interior, se mantienen en estado latente mientras no hagamos el esfuerzo de desarrollarlas. Así que en nuestra mano está la posibilidad del cambio.

No es cuestión de “yo soy así y no tengo remedio”. Es cuestión de esfuerzo y persistencia desarrollar todo nuestro potencial como persona, mejorarnos a nosotros mismos y a los demás. Los cambios deseables son posibles pero necesitan de tu trabajo y persistencia. Es normal trabajar para ganar dinero. Esforzarse para mantener el cuerpo en forma también parece lógico y deseable. Pero no estamos habituados a trabajar el espíritu para evitar que el miedo, la ira, la vergüenza, la culpa, sean limitantes en nuestra vida.

Nos esforzamos mucho para mejorar las condiciones exteriores de nuestra existencia, pero al que siempre le toca bregar con la experiencia del mundo es a nosotros, a nuestro propio espíritu, que lo traduce en forma de bienestar o sufrimiento. Si transformamos nuestro modo de percibir las cosas, estamos transformando nuestra calidad de vida. Y este cambio es el resultado de un entrenamiento del espíritu denominado “meditación”.


Pablo Arredondo
Psicólogo

¿Qué es la Terapia Floral? - por José Antonio Sande


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El Doctor Edward Bach, basándose en investigaciones, en su propia experiencia como médico y en unas dotes excepcionales de observación, llega a la conclusión de que las personas viven, se relacionan y se expresan desde unos patrones concretos. Estos patrones, relacionados con la personalidad de cada sujeto, dan lugar a diferentes formas de reaccionar ante la vida y ante la enfermedad, es decir, diferentes formas de expresión vital. Partiendo de esta premisa desarrolla la Terapia Floral como un sistema de sanación que contempla al ser humano desde una perspectiva holística.

Bach toma conciencia de que la naturaleza pone al servicio de la vida los elementos que ésta necesita para evolucionar. Al igual que el hombre es expresión viva del Amor también lo son las plantas, aunque en un modo más sencillo, y es en las plantas donde se manifiestan de manera más pura las emociones expresadas por la vida, concretamente una emoción en cada especie de flor.

Durante varios años de investigación Bach elaboró, casi podría decirse que sacó a la luz, los treinta y ocho remedios florales, vinculados a treinta y ocho estados emocionales arquetípicos. Estos remedios, presentes en la naturaleza como expresión viva del Amor, tienen la cualidad de
“elevar nuestras vibraciones y abrir nuestros canales... para inundar nuestra naturaleza con la virtud particular que necesitamos y borrar nuestros defectos que causan dolor”.

¿Para qué sirve la Terapia Floral?
Los treinta y ocho remedios florales son uno de los instrumentos de los que dispone la Terapia Floral para ayudar a la persona a entender el sentido de sus desequilibrios físicos, emocionales o espirituales, a profundizar en su naturaleza para hacerse consciente del defecto en que está incurriendo, de la actitud vital inadecuada que desarmoniza su equilibrio interior y exterior.

Este proceso es realizado de manera íntima, personal y profunda por la persona, pero resulta complicado hacerlo sin ayuda ya que nuestra personalidad se presenta ante nosotros en una dualidad máscara-sombra que nos hace muy difícil vernos como realmente somos. Es por ello que se necesita la ayuda de un guía con la adecuada formación y la capacidad para acompañar en el proceso de transformación que los remedios florales facilitan; en el caso de la Terapia Floral esta persona es el terapeuta floral.

Las esencias, elixires o remedios florales contienen el mensaje energético y de información de las plantas y dada la diferente naturaleza de cada una de ellas este mensaje actuará de manera diferente en la persona, aportando información armonizadora allá donde hay desarmonía y conflicto. El remedio floral no se dirige al conflicto sino que colabora en la sanación de la causa profunda, real y desconocida que provoca dicho síntoma.

La Terapia Floral consiste en desarrollar un proceso de comunicación con la persona de manera que ésta pueda hacerse consciente de aquello que permanece inconsciente y que es la causa primera de un trastorno mental, emocional e incluso físico.

En ocasiones las personas presentan signos físicos, mentales o emocionales que no tienen una explicación clara. Este tipo de problemática: estrés, tensiones, dolores sin razón aparente, complejos, traumas, anclajes en el pasado, vivencias traumáticas que condicionan la forma de vivir, situaciones de desorientación emocional, desequilibrios, alteraciones de los esquemas de pensamiento y un largo etc., hacen que las personas no se sientan a gusto con su yo profundo y con su vida y pueden llegar a desembocar en afecciones más graves.

Profundizar en las causas primeras de esas alteraciones, “hacer consciente lo inconsciente”, analizarlo y encontrar la forma de transformarlo es el objetivo de la Terapia Floral. A este trabajo se une la acción de los elixires florales, cuya misión es reequilibrar la energía emocional en las facetas que se encuentren desequilibradas utilizando para ello preparados de disoluciones de uno o varios elixires en función de las necesidades de la persona.

La Terapia Floral trata siempre de hacer que el sujeto profundice en lo íntimo su mente, de sus recuerdos, de sus emociones, en la búsqueda de la causa primera del problema que le aflige, la cual muchas veces está tan escondida y enterrada que cuesta mucho reconocerla como elemento distorsionador y por ello es necesaria la intervención de un terapeuta con los conocimientos y la sensibilidad adecuados para acompañar en ese camino de búsqueda y sanación.


José Antonio Sande
Terapeuta floral

Las Mujeres que hay en Ti - por Elena Caballero


Érase una vez una muchacha que vivía siempre alejada de su piel. Hasta que un día comenzó a mirar la luna y a descubrir que a su cuerpo le sucedían cosas extraordinarias a causa de su don de crear vida. Entonces se dio el permiso para ser orgánica y respetar su sagrada naturaleza cíclica. Y hoy es feliz al saber leer en cada estación o fase lunar lo que le sucede por dentro.


Que el viejo mundo ha muerto y ha nacido una nueva era, es algo que a la vista está. No sólo porque tengamos por fin en esta tierra una revista como
Tant'amare que nos conecte con todo lo que nos sirva a nuestro goce y desarrollo personal. También basta con pasearse estos días por las calles de Almería y observar los múltiples proyectos nuevos que comienzan y abren sus puertas con una energía diferente. Definitivamente ya no tenemos mucho que envidiar a otras ciudades donde parecía que era siempre donde ocurría lo bueno. Ahora vienen a visitarnos lo mejor del panorama social, cultural y espiritual del mundo y contamos aquí con personas muy preparadas, cada vez más. Y a pesar de lo que se empeñan en hacernos creer los monotemáticos de la crisis hay vida más allá de la prima de riesgo. Y el brillo en la mirada de muchos, indica que algo se está moviendo.
Por eso, cuando saco mis radares de mujer conectada a sus ciclos lunares, veo claramente una fuerza y una creatividad especial que hacen que cada vez me apetezca más vivir y disfrutar esta tierra. Y por eso, me he atrevido por fin a emprender algo nuevo.

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Un calendario diferente
Cargada con la energía que da la confianza, he decidido dar un salto al vacío y atreverme a desarrollar mi pasión, que es ilustrar y comunicar una idea que ya llevaba mucho tiempo rondándome: la mujer y su ciclo menstrual, relacionados con las fases de la luna. Y ¿qué ha salido de ahí? Pues un calendario 2013 titulado Las Mujeres que hay en Ti, un paseo mágico por tus cuatro ciclos lunares, inspirado en el libro Luna Roja de Miranda Gray donde describo en cada estación uno de los cuatro arquetipos o energías que nos dominan todos los meses cuando estamos en edad fértil.
Esta autora británica, inspirada en la sabiduría de nuestras antepasadas, asocia estos ciclos lunares con cuatro arquetipos femeninos: la Virgen o Doncella (fase postmenstrual-luna creciente), la Madre (ovulación-luna llena), la Hechicera (fase premenstrual-luna menguante) y la Bruja (menstruación-luna nueva). Gracias a estos símbolos se hace más fácil comprender las cuatro distintas energías que vivimos cada mes y así poder usarlas a nivel creativo, sexual y espiritual.

Cuatro energías
La fase de la Virgen o Doncella es la etapa preovulatoria, cuando finaliza el sangrado y te sientes más ligera, dinámica y enérgica, por lo que es ideal para empezar nuevos proyectos. Durante la ovulación llega la Madre, cuando experimentas una expansión interna y externa del amor y te centras en expresarte y en nutrir a los demás seres. En la fase premenstrual domina la Hechicera, el momento para descender a tu naturaleza femenina más interna: la sexualidad, la creatividad, el magnetismo y la conciencia. Momento para hacer balance y conectar con tus deseos. Finalmente, la Bruja con el sangrado, es una fase instintiva y espiritual que busca lugar en el descanso y la introspección, con una serie de energías asociadas que te permiten mirarte y eliminar lo que no necesites de tu vida, para limpiarte y renacer de nuevo.  
Gracias a trabajos como el de “Luna Roja”, miles de mujeres empiezan a desterrar los tabúes y a comprender el poder maravilloso de su ciclo menstrual y a vivir en armonía con él. Por eso nació este proyecto de hacer un calendario, porque tengo ganas de decirle a todas las chicas que es maravilloso ser mujer y que se puede y debe serlo de forma consciente conociendo cosas de nosotras mismas que nos ayudarán a querernos más, a crecer y a vivir más felices.

Somos cíclicas
En la película “Si yo fuera rico”, el protagonista ansía ser rico pero no se da cuenta de que tiene ya toda la riqueza que necesita dentro de sí mismo. Así somos nosotras, que ni nos pongan ni nos quiten, somos ya increíbles y poderosas. No hay nada que temer, somos sabias y expertas en todo lo que tiene que ver con nuestros procesos naturales, aunque se nos haya olvidado. Parir, dar de mamar y criar a mis hijos han sido las experiencias clave para reconocer mi poder inmenso como mujer.
Todo nace de nuestra naturaleza cíclica, circular, como la naturaleza. El objetivo es comprender cómo funciona tu ciclo menstrual, en cualquier fase que te encuentres del mismo, y sacarle partido. Antiguamente eran las leyendas, mitología y cuentos populares los que establecían un paralelismo entre el ciclo de las estaciones, la luna y las energías que experimenta la mujer en el ciclo menstrual. Yo quiero aportar mi granito de arena ayudando a comprender de forma amena y sencilla estas energías y a vivir en armonía con ellas.
Cada vez que nos damos cuenta las mujeres de que nuestros cuerpos están diseñados para bailar al ritmo de la naturaleza, y BAILAMOS con ella, nos hacemos más grandes y poderosas. Así los hombres podrán sentir a través de nosotras esta mayor armonía y también sanarán por dentro.
Te invito a que reconozcas todo lo sagrado, poderoso, amoroso y seductor que hay en ti, para ponernos ya en marcha hacia ese cambio de un mayor vínculo y cuidado con nuestro cuerpo y con su extensión, el planeta tierra, la naturaleza toda. Que podemos ser todas las mujeres que queramos porque TODAS están dentro. Eso sí, en algunos momentos del mes más que en otros. Te invito a explorar esta sabiduría que tenemos. Y a asombrarte con la luna cada noche.


Elena Caballero
Comunicadora

Método Waldorf para una educación diferente - por Jesús Marín


Nuestro más elevado propósito ha de ser formar seres humanos libres, capaces de impartir desde sí mismos, propósito y dirección a sus vidas.
R. Steiner

En la mente de muchos padres y educadores está la idea de una educación diferente, alternativa, respetuosa y hecha desde un amor que haga de nuestros hijos seres humanos libres, responsables y conscientes. Quiero contar nuestra experiencia vivida junto a otras familias para hacer realidad un proyecto de escuela libre para niños de 0 a 6 años basado en la pedagogía Waldorf.

Me gustaría reflexionar sobre lo que significa para mí una escuela libre y qué creo que aporta a mi hija para que me haga tanta ilusión, como padre y como profesor de enseñanza secundaria triste de ver alumnos desmotivados, sin iniciativa propia y sin curiosidad por el mundo que les rodea.

La pegadogía Waldorf-Steiner se caracteriza por el respeto al ser humano e integra a éste en su totalidad en su hacer, su sentir y querer. El niño es el centro de este método educativo, pero también se incluye el medio natural, se trabaja la integración del ser humano en la Tierra. Educamos teniendo en cuenta el aspecto físico, anímico y espiritual-mental. Tanto los profesores como los padres no tratamos de crear niños a nuestra imagen y semejanza, pues desconocemos sus tareas futuras, sino procuramos cuidar la autoestima, el autoconocimiento y ofrecer los medios para que cada niño pueda desarrollar sus propias habilidades.


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Creo que las dos palabras que resumen todo sería “respeto y amor” hacia el niño en todos los ámbitos. Pero eso no quiere decir que no haya una planificación educativa, unos horarios y ritmos estables o unos límites lógicos que entran totalmente dentro de ese amor al niño, buscando lo mejor para su desarrollo, educándolo hacia la búsqueda de su propia libertad y realización personal, como un ser humano responsable que sabe vivir dentro de un entorno social pero que ante todo se conoce, gestiona sus emociones y se escucha a si mismo a la hora de escribir su propia vida.
Los alumnos Waldorf no van a ser personas fuera de la sociedad, de hecho la experiencia en estas escuelas nos dice todo lo contrario: pertenecen a todos los ámbitos de la sociedad, triunfan en todo tipo de carreras universitarias o trabajos, sobre todo en los que se valora la creatividad y la motivación personal.

Si tuviera que destacar tres rasgos que destacan dentro de este tipo de proyectos habría que empezar por la atención y calidad educativa que se puede dar desde un grupo reducido, por norma menos de la mitad de lo que hay en las escuelas “convencionales”, por ejemplo 4 bebés hasta 1 año frente a los 8 de las guarderías convencionales, y grupos de solamente 9 niños de 1 a 3 años por maestra, frente a los 20 de las convencionales.
En segundo lugar destacaría unos padres implicados en todos los aspectos organizativos, económicos, comidas ecológicas y saludables, actividades extra, contratación, limpieza, etc. que hacen que por un lado los niños se sientan como en casa y por otro que al final se tenga una calidad excelente a precio muy asequible.
Y en tercer lugar destacaría de la pedagogía Waldorf-Steiner su carácter integrador muy en contacto con la naturaleza, las buenas experiencias de otras escuelas homologadas en España y el mundo, y finalmente porque los profesionales de la educación formados en esta pedagogía realmente cuentan con las herramientas necesarias para sacar lo mejor de cada niño en un ambiente lúdico de máximo respeto.

Estos 3 elementos por si solos son una fórmula de éxito asegurado, pero tenemos que reconocer que no suele ser un camino fácil para las pocas familias que inician este tipo de proyectos hasta conseguir que todo marche bien.

Suele ocurrir que lo más complicado sea superar los miedos, sobre todo de los hombres de las familias que no entienden lo que claramente ven sus mujeres como un lugar donde educar felizmente a sus hijos. El factor económico también puede ser un agravante en estos tiempos de crisis, teniendo además en cuenta que la mayoría de las guarderías están subvencionadas. Sin embargo, esto se compensa con unos padres implicados e ilusionados que hacen que todo salga mucho más económico, más sostenible, social y al mismo tiempo ofrecer una educación incomparable.

En la primera infancia, los niños encuentran un espacio armónico, con colores apropiados, juguetes de madera y muñecos de trapo, en un ámbito en el cual el maestro cumple el rol de continuador del rol educativo del propio hogar. La oportunidad para el juego creativo, el desarrollo de la fantasía y el desarrollo de las actividades prácticas (“aprender haciendo”) son parte de su cotidianidad. Modelar con masa de sal, trabajar con la belleza de las acuarelas, amasar el pan…son ejemplos de lo que el niño descubre en el encuentro con el mundo que le rodea.



Jesús Marín
Corazón de Tiza

Coaching personal - por Susana Díaz García


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¿Qué es el Coaching Personal?
Si bien el Coaching muchos lo relacionan con el ámbito deportivo gracias a la mejora del rendimiento que consiguió su impulsor Timothy Gallwey, este método va mucho más allá del campo de juego. Su fusión con técnicas psicológicas y filosóficas, entre otras, ha dado lugar a que una cantidad y un abanico amplísimo de personas recurran a él para lograr más y mejores metas en su vida.

¿Quién puede beneficiarse de un proceso de Coaching?
Cualquier persona que desee mejorar su vida personal o profesional, sin hacer distinción de edad, ni de sexo ni de nivel cultural.

¿Cómo funciona este proceso?
Por medio de la conversación esencialmente, con preguntas dinámicas y desafiantes con tu Coach, tomas conciencia, te das cuenta del punto en el que estás y del lugar en el que realmente quieres estar. Junto a tu Coach analizas tu situación, te enfocas en tu objetivo y creas el plan de acción para ponerte en marcha y conseguir los resultados cuanto antes. Tu Coach es la persona que te ayuda a desbloquearte, te acompaña personalmente durante todo tu proceso de cambio y te proporciona estrategias para superar los obstáculos que se puedan presentar.

¿Cuántas sesiones necesitaré?
La duración del proceso varía en función del objetivo de cada persona. Las sesiones, confidenciales y totalmente personalizadas, duran aproximadamente una hora y puedes elegir diferentes formas de hacerlas: presencial, telefónico, por correo electrónico y videoconferencia.


Susana Díaz García
Coach personal