Soy una persona inquieta, curiosa, admiradora de aquellos que se atreven a soñar y caminan por hacer realidad esos sueños. Hay una frase que siempre me dice mi abuela con 83 años “La vida es una mentira, está todo inventado". Crecí con esta frase en mi cabeza sin saber muy bien qué significaba y ahora es cuando comienza a tener un sentido para mí: la vida es un juego y por ello, vamos a jugar.
Mis principios como emprendedora comenzaron como un “pequeño juego”. En junio de 2011 hice un curso que se llama “Principios de Coaching” y me dejó tan enamorada que decidí seguir con esta formación para poder dedicarme a acompañar a las personas a conseguir sus objetivos a través del desarrollo de sus fortalezas, y la identificación y mejora de sus áreas de mejora. Recuerdo que cuando decidí formarme, la palabra coaching aún no había tenido este “boom” que tiene ahora. A raíz de compartir con otras personas qué es lo que estaba haciendo y lo impresionada que estaba con la metodología que se seguía en coaching comenzaron a nacer oportunidades de trabajo tanto a nivel formativo como a nivel individual. En este momento yo me encontraba trabajando por cuenta ajena como técnica de autoempleo y más que la visión de una empresa a largo plazo, era simplemente un hobby, un juego. En el momento en el que me quedé sin trabajo fue cuando tomé la decisión de que el coaching se convirtiera en una realidad a corto plazo. A raíz de este momento comencé a colaborar con la Universidad de Almería como coach, impartir talleres, traer formación de fuera como “Supérate con Firewalking” y trabajar con clientes de manera individual, personalizada y confidencial. Poco a poco comenzaron a aparecer nuevas oportunidades, nuevas casillas que se desbloqueaban en un tablero llamado mercado.
Decidí seguir jugando, ya que jugar a ser coach hasta el momento me estaba dando buenos resultados. Desde el juego no existían fracasos sino oportunidades, no había miedos sino desafíos y la ilusión de seguir avanzando casillas hasta llegar a la meta final me permitía levantarme cada mañana con ilusión, optimismo y ganas de seguir avanzando. En muchas ocasiones he caído en casillas que me han llevado a retroceder, o me han dejado parada durante varios turnos convirtiéndose en periodos de reflexión, re-encuadre y aprendizaje.
Cuando me vine a dar cuenta, lo que en un principio creé había tomado vida propia, crecía y se alimentaba de las oportunidades que le ofrecía el entorno, flexible como una caña de bambú. Siempre soñé con colaborar con otros profesionales del sector con el propósito de crear sinergias y seguir creciendo, aprendiendo y disfrutando y de repente esto se transformó en el pilar base de mi trabajo. Comencé a jugar con otras personas con las que compartía mi visión, valores y ganas de soñar.
Hoy me siento ilusionada de poder presentar mi desafío personal y profesional como un Servicio de Desarrollo Personal y Profesional cuyo compromiso con cada uno de sus clientes no es solo que aprenda a pescar, sino que también aprendan a construir la caña de pescar que necesiten, según en el lugar donde se encuentren y las condiciones a las que se enfrenten… buscando que las personas logren su independencia, autonomía y libertad.
EMPRENDER es… un viaje cargado de riesgo, incertidumbre, toma de decisiones, desarrollo de estrategias y crecimiento donde tu Iniciativa y Actitud son tus principales apoyos para el éxito.
Sara Segura
Coach Profesional y Personal
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A lo largo de los cuatro últimos años, tanto en los cursos sobre arquetipos femeninos y esencias florales como en la consulta, he tenido oportunidad de utilizar las esencias florales de La canción de Eva en numerosas ocasiones. Al poner en común la información de mi experiencia con la de otros y otras terapeutas la opinión unánime es la de la profunda capacidad de transformación que estas esencias aportan al proceso terapéutico. No sólo son efectivas sino que, utilizadas con el necesario conocimiento, son realmente potentes y rápidas, acortando notablemente los procesos de toma de conciencia, trascendencia e integración del campo de información arquetípica que pueda estar limitando a la persona.
Presento aquí la experiencia real de algunos casos, obviamente los nombres, edades y algunos otros datos han sido cambiados para mantener la privacidad de las personas. El resto de la información es real y puede servir para hacerse una idea de la efectividad de las esencias, siempre y cuando sean utilizadas con el conocimiento pleno del campo de información que conllevan.
Ambos casos forman parte del libro “Arquetipos femeninos y esencias La canción de Eva” escrito en coautoría con Laura Mayorga y editado por Continente.
Eva
Andrea, de 38 años, era una mujer triunfadora, con un alto puesto en la función pública, trabajadora, competente, con cierto grado de poder, una buena posición económica, pero algo en su vida no encajaba, ya que no se sentía serena ni satisfecha. Llegó a la consulta en un estado de desarmonía notable, con ansiedad, decepción vital, hipersensible y otros síntomas externos de una gran desarmonía interior. Comenzamos el proceso terapéutico atendiendo a aquellos aspectos de su vida presente, interna y externa, que podían estar contribuyendo a mantenerla en dicho estado. Durante un tiempo trabajamos con esencias florales del sistema Bach, hasta que en un momento dado apareció el tema de la sexualidad, cuestión que también era problemática para ella. Sus relaciones sexuales eran poco satisfactorias y tenía gran dificultad para disfrutar y llegar al orgasmo. Profundizando en esta faceta de su vida salió a la luz la “educación sexual” que había recibido en su infancia y juventud, especialmente de su madre, a base de comentarios y alusiones hacia la sexualidad como algo sucio, inadecuado, pecaminoso, etc. El hecho de escuchar durante años estos comentarios había dejado en su plano emocional un recuerdo que, aunque a nivel intelectual sabía que era carente de todo sentido, a nivel emocional no podía dejar de sentir esa suciedad, ese “pecado” que estaba cometiendo, por lo que cuando mantenía relaciones sexuales le venía a la mente la imagen y la voz de su madre recordándole sus opiniones sobre el disfrute y el sexo. Sin quererlo, y en algunos aspectos de manera inconsciente, no era capaz de disfrutar ni de vivir una sexualidad sana por aquella educación recibida, sintiéndose sucia, pecadora y culpable consigo misma, a lo que se añadía el enfado por no poder deshacerse de aquellas ideas.
Al mismo tiempo que trabajábamos otros aspectos de su vida con esencias de Bach, iniciamos la toma de la esencia Eva – mujer culpable. A partir del primer mes Andrea comenzó a disfrutar más de su sexualidad, a no recordar las palabras de su madre ni a tenerla presente durante sus relaciones sexuales. Poco a poco el campo de información negativo creado en torno a la sexualidad se fue diluyendo, ya no se sentía sucia ni pecadora y la culpabilidad que durante tantos años la había atormentado fue dejando paso a la satisfacción sin remordimiento. De esta manera consiguió sanar un aspecto importante de su vida que la mantenía en tensión y en desarmonía vital, trascendiendo aquella “educación” recibida, propia de otros tiempos de mayor ignorancia y represión.
José Antonio Sande
Terapeuta floralTags: J. Antonio Sande
La kinesiología es un método integral de diagnóstico y tratamiento que une el saber médico más reciente con experiencias y conocimientos de milenios.
Objetivo fundamental de la kinesiología: procurar lo que fortalece al cuerpo y evitar lo que lo debilita.
El cuerpo está continuamente expresando lo que le ocurre por dentro, exterioriza los sentimientos internos y se manifiesta en los más mínimos detalles. Si una persona está deprimida, su postura indica el estado mental que tiene y si está alegre también lo manifiesta corporalmente.
Mediante un test muscular sencillo, rápido y concreto, se puede descubrir qué fortalece o debilita a un organismo humano.
La kinesiología es un método curativo suave e integral. Forma parte de lo que se conoce como “Bioenergética”, orientación médica que se ocupa de los circuitos de energía del ser humano. Como tal, ha adoptado las bases de la filosofía china de la energía, que afirma que la salud del ser humano depende de la libre circulación de la energía vital (en chino chi o qi) por el cuerpo.
Los métodos de tratamiento de la kinesiología aspiran principalmente a aumentar el nivel de energía en el organismo humano, estimular la capacidad autocurativa y, con ello, estabilizar o restablecer la salud.
En kinesiología, los músculos del ser humano se utilizan como instrumento de medida.
HISTORIA DE LA KINESIOLOGÍA
A principios de los años sesenta, el quiropráctico George Goodheart desarrolló la kinesiología en Estados Unidos. La bautizó como “Kinesiología aplicada”(Applied Kinesiology). Todo ello empezó en 1964 durante el tratamiento que Goodheart realizaba a un paciente que tenía un dolor persistente en el hombro derecho.
Goodheart examinó el hombro utilizando la técnica habitual en la fisioterapia americana (método Kendall y Kendall) y descubrió que había un músculo en concreto que reaccionaba “débilmente”. Masajeando algunas zonas dolorosas del músculo (“puntos sensibles”) consiguió fortalecerlo. La Kinesiología nació con el descubrimiento de que un músculo que reaccionaba “débilmente” podía fortalecerse mediante una técnica especial de masaje en unos puntos sensibles o dolorosos.
Más tarde Goodheart descubrió la relación entre el funcionamiento de los músculos y determinados meridianos de acupuntura.
El doctor Goodheart consideró que hay tres factores que van a estar siempre presentes en la salud: factor estructural, químico y emocional.
Para él, si alguno de estos factores está mal, los otros también lo estarán, pues en todo individuo se encuentran interrelacionados. Tratando uno de estos tres factores, el que esté desequilibrado, podremos corregir los otros dos. Goodheart los trabaja como si fueran un solo factor y les da el nombre de TRILOGÍA DE LA SALUD.
En el test kinesiológico que utilizamos en Kinesiología Holística, además de testar el campo estructural, químico y emocional, agregamos un cuarto factor que es el campo electromagnético humano, ya que se considera que la alteración del campo electromagnético ha conducido,en ultima instancia, a la instauración de la enfermedad.
Teniendo en cuenta que en toda enfermedad hay un desequilibrio energético o electromagnético, su equilibrio no es siempre suficiente para la curación de la enfermedad, como por ejemplo, en los casos en que se ha producido un desequilibrio importante en los campos estructural, químico o emocional, que casi podemos considerarlo crónico. En estos casos, hasta que no esté equilibrado el campo estructural, químico o emocional no será posible que a la vez se produzca un equilibrio del campo electromagnético.
Al trabajar de esta forma, tratando los cuatro campos y buscando el prioritario, va a ocurrir que aunque haya varias personas con los mismos síntomas, cada test puede ser distinto y vamos a tener que aconsejar tratamientos distintos para todos ellos. En kinesiología no nos sirve el mismo tratamiento para la misma enfermedad, sino que deberemos individualizar el diagnostico y también el tratamiento.
Para cada persona vamos a buscar donde está el bloqueo en su cuerpo, que es lo que deberemos tratar, independientemente de los síntomas que muestre, y seguramente cada uno necesitará un tratamiento diferente.
Isabel Sierra
Médica colegiada y en Experta en Kinesiolgía Holística
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